Cómo jugar a las damas chinas: guía paso a paso
Nuestro fantástico y amado compañero Miguel Lisas, coordinador del programa del CEIP Francisco de Goya en Calatayud, nos recomienda que juguemos sobre un tablero de ajedrez. En su escuela lo enseñan antes que el ajedrez, pues nos asiste a entender el tablero, desplazarnos por él y desarrollar el razonamiento y la lógica.
Vamos a estudiar a divertirse a las damas chinas con peones en un tablero de ajedrez.
Reglas del juego
Las reglas para jugar a las damas inglesas son las próximas:
- Las damas particulares solo tienen la posibilidad de desplazarse en diagonal, hacia la izquierda o hacia la derecha,
- Las fichas particulares solo tienen la posibilidad de desplazarse una casilla por movimiento,
- Las fichas solo tienen la posibilidad de desplazarse a casillas vacías,
- No con fichas particulares, pero prosiga adelante,
- En el momento en que una solo una parte llega en el final del tablero para ser alejada, se transforma en una reina y ubicamos otra parte encima de ella, para identificarla como una parte de reina,
- Las piezas de reina tienen la posibilidad de desplazarse en diagonal durante todo el tablero. tablero, hacia adelante o hacia atrás,
- Las fichas de reina tienen la posibilidad de comer mucho más de 2 piezas consecutivas.
Juego limpio
Siempre y en todo momento hubo un enfrentamiento sobre la situación donde un jugador no puede ganar pues la clavija de un jugador opuesto está en entre los orificios del triángulo propósito. La mayor parte de las reglas de las Damas Chinas no hablan de esto, lo que supone que es a la perfección legal denegar a un contrincante así incierta.
Se han propuesto múltiples reglas anti-juego y una solución esto es que si la clavija de otro jugador está en uno o mucho más orificios en el triángulo propósito, no evitará que el jugador gane. El juego sencillamente se gana en el momento en que todos y cada uno de los puntos libres en el triángulo están ocupados.
Juego limpio
Siempre y en todo momento hubo enfrentamiento sobre la situación donde un jugador no puede ganar por el hecho de que la clavija de un jugador opuesto está en entre los orificios del triángulo propósito. La mayor parte de las reglas de las Damas Chinas no hablan de esto, lo que supone que es a la perfección legal denegar a un contrincante así incierta.
Se han propuesto ciertas reglas de contrajuego y otra solución o sea que si hay una clavija en uno o mucho más de los orificios en el triángulo propósito, esto no impide que un jugador golpee. El juego sencillamente se gana en el momento en que todos y cada uno de los puntos libres en el triángulo están ocupados.
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