¿Por Qué No Termino Lo Que Empiezo? Descubre El Secreto De La Psicología
Aquí te afirmaría que la multitud de opciones sumadas a la cabeza que te afirma, la labor llevada a cabo, te hace bastante daño, y eso es habitual «parálisis de análisis».
Hace aparición en tu horizonte, «jamás termino lo que comienzo», y comienza a calar hondo.
Los spoilers
Estos son ciertos géneros de spoilers que te animan a ir mucho más despacio (dejar para después o para toda la vida):
1 – Perfección: ordenar bastante en todo momento, hace ansiedad y nerviosismo, ocasionando de forma frecuente frustración;
Tercera parte: Coloca a prueba tu cerebro con periodos cortos de trabajo efectivo
En este momento que comienzas a trabajar en el primer pequeño propósito, precisarás un plan para alcanzarlo a tiempo.
Aquí es donde esta fórmula verdaderamente puede guiarte. Todo lo que es necesario para ti es un temporizador (la mayor parte de los teléfonos celulares lo tienen) o un cronómetro como este aquí. .
- Te encanta algo y de súbito, esa ilusión se marcha.
- Andas inmerso en tu emprendimiento/sueño pero prosiguen mostrándose novedades que te ilusionan.
- Llega un instante en el que sientes que no vas por el buen sendero.
- Prosigues tropezando constantemente. Ocasionalmente te fatigas y escoges realizar algo mucho más fácil.
- No hallas tiempo para llevarlo a cabo o no tienes idea por dónde iniciar. El tiempo vuela y acabas prácticamente inmediatamente antes de iniciar.
Esta pertence a las ocasiones más habituales y está en nuestra naturaleza Multi-Apasionada (puedes saber de qué manera marcha el Período de Pases aquí si aún no lo has leído).
¿Qué ocurre tras comenzar un emprendimiento?
Entonces, tras un tiempo, el trabajo en tu emprendimiento, tu libro, tus clases o tu relación se regresa mucho más bien difícil de lo que se espera, o te lo imaginas molesto o monótono. En otras expresiones, nos ofrecemos cuenta de que no nos encontramos seguros del próximo paso a ofrecer. En este punto comenzamos a posponerlo y finalmente lo reiniciaremos pues nos encontramos contra el tiempo o imaginamos que volverá a ser un emprendimiento simple.
El perfeccionismo y el temor a no hallar lo que verdaderamente aguardábamos puede conducir a la procrastinación. De ahí que dejamos nuestros proyectos, pues podemos encontrar óbices, nos aburrimos o por el hecho de que contamos temor de óbices que no tenemos en cuenta.
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