Cómo Mejorar Tu Autoestima: Descubre los Factores que Influyen en Ella


En la situacion de Coopersmith (1967) hay 4 criterios para estructurar la autoconfianza de un sujeto.
- Significancia: la medida en que el sujeto se siente cómodo y recibido por la gente que le importan.
- La capacidad o nivel que pensamos que requerimos para efectuar una labor que tenemos en cuenta importante y también esencial.
- La virtud o opinión ética o ética que hacemos de nosotros.
- El poder o capacidad que la persona cree tener para supervisar su historia y también influir en la vida del resto.
Autovaloración y estilos de apego
Los estilos de apego en la niñez tienen una fuerte relación con nuestra autovaloración en la edad avanzada. Así, por servirnos de un ejemplo, si el apego de un niño es ansioso, o sea, explora el planeta solo si sus figuras de referencia están presentes y su desarrollo personal se fundamenta y es dependiente de otra gente, va a ser mucho más simple de modificar. crea aprendizajes y esquemas que benefician la inclinación de baja autovaloración.
Pero nuestros apegos por sí mismos no comentan la calidad de nuestra autovaloración. Todos y cada uno de los días tomamos resoluciones, nos comportamos y también interpretamos regularmente nuestro ambiente, influyéndolo y al reves. Esta interacción entre la persona y el ambiente, así sea popular, académico, laboral, familiar, de ocio, etcétera., perjudica de forma directa a nuestra autovaloración.
¿Qué es la autovaloración?
La autovaloración es de qué manera nos valoramos a nosotros como individuos con referencia al «yo» ideal. Si el autoconcepto es el grupo de pensamientos y opiniones que constituyen el término “yo”, la autovaloración toma todos estos componentes y suma la carga sensible y ética de ser o no ser contentos con nosotros, a eso que suponemos ser. nosotros .
Por otra parte, no es solo una «estación de llegada» de los procesos sicológicos que tienen la posibilidad de dañar o prosperar nuestro confort. Asimismo hace otros fenómenos sicológicos que nos afectan. Por servirnos de un ejemplo, la depresión severa provoca que quienes sufren este trastorno desarrollen una baja autovaloración, pero esta, por su parte, se encuentra dentro de los componentes que sostiene a flote la psicopatología: un individuo que no posee una aceptable opinión de sí y no . al tener acompañamiento psicoterapéutico, tenderás a ponerte a prueba, tirarás de forma fácil la toalla frente proyectos que podrían guiarte a sobrepasar la depresión, etcétera.
¿Qué componentes influyen en la autovaloración?
- El ambiente familiar puede ser causa de algún género de padecimiento de adentro donde se afectan esenciales déficits. A veces estos déficits están unidos a la desaparición del padre o de la madre, que es la pérdida de entre los amores mucho más esenciales de la niñez o la adolescencia. El cariño pertence a los alimentos mucho más fuertes de la autovaloración por el hecho de que revela la aceptación y satisfacción incondicionales de entre las pretensiones mucho más esenciales del corazón humano: el deseo de sentirse amado.
- En relación a la familia, otro elemento primordial que influye en la autovaloración personal es la educación que recibe, los valores que el niño mira en la vivienda, el ejemplo que los progenitores dan a sus hijos. La figura paterna es escencial durante la vida, si bien esta conexión se lleva a cabo con los años. Los recuerdos contentos que almacena un hijo de sus progenitores son un tesoro de autovaloración aun en el momento en que estos ahora hayan fallecido.
- Los desenlaces de una acción asimismo tienen la posibilidad de perjudicar la autovaloración personal. Por poner un ejemplo, si un niño tiene adversidades en la escuela y siente que no es retribuido por el ahínco invertido, puede dudar de su aptitud y valía asociando las ocupaciones ajenas con su valía personal. Lo mismo puede suceder en la edad avanzada en el momento en que estamos atacables al efecto del fracaso como experiencia desapacible.
- A lo largo de la niñez y la adolescencia el papel del conjunto tiene una enorme predominación. Estas vivencias están ligadas al avance de nuestra personalidad puesto que representan la educación de capacidades sociales. En dependencia del papel que el niño desempeñe en su clase, puede desarrollar un autoconcepto aproximadamente constructivo de sí. Los pilares de la autovaloración empiezan a formarse a lo largo de la niñez, por este motivo, puntos vividos en esa etapa asimismo tienen la posibilidad de dejar su huella en la etapa adulta.
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