Técnicas de comunicación oral y escrita: descubre cómo mejorar tu habilidad de comunicación

El circuito comunicativo detalla la manera en que se genera la comunicación y está conformado por los próximos elementos:

• Mensaje. Se habla del contenido de lo que se transmite. En la comunicación oral, el mensaje desaparece tras pronunciado, esto es, es de corta duración, al tiempo que en la comunicación redactada puede perdurar en el tiempo.
• Emisor. Hablamos de quién manda el mensaje. En la comunicación oral es la persona que charla y en la comunicación redactada es la persona que redacta.
• Receptor. Hablamos de quién recibe y decodifica el mensaje. En la comunicación oral, es la persona que escucha la que charla, y en la comunicación redactada es la persona que lee el mensaje.
• Código. Es el sistema de signos que se usa para trasmitir el mensaje. En la comunicación oral, es el lenguaje hablado, y en la comunicación redactada, es el lenguaje escrito.
• Canal. Es el medio físico a través del que se manda un mensaje. En la comunicación oral tiende a ser el aire, por donde se extienden las ondas sonoras de las voces, y en la comunicación redactada es el medio por el que se transmite el artículo, así sea en papel, en la red, en un letrero, etcétera. .

Géneros de comunicación oral

Por norma general, la comunicación oral se puede clasificar de la próxima forma:

• Comunicación espontánea, informal, casual, independencia verbal y también improvisación en el que los elementos extralingüísticos cobran mayor importancia y lo que se dijo puede organizarse de manera aproximadamente irregular. O sea lo que pasa, por servirnos de un ejemplo, en una charla en el bar.
• Comunicación oral que es planeada, de carácter formal, estructurada, lista y se lleva a cabo según ordenes preconcebidos, poco a poco más intensa, requiriendo una mayor atención a los elementos del lenguaje. O sea lo que pasa, por servirnos de un ejemplo, en una clase magistral.

Prepara la presentación

Cuando sabes lo que vas a charlar o proteger, es esencial que prepares el alegato sobre el que vas a enseñar frente al tribunal. En un oratorio no es conveniente improvisar, conque prepárate con tiempo, estudiar la revelación en el último instante solo te va a poner inquieto. En cambio, si lo has estudiado bien, vas a estar seguro de ti y el enunciado va a ser fluido.

Como hemos dicho antes, dedicar tiempo a la práctica te va a ayudar a entender el contenido del alegato desde una visión diferente, observando de qué manera te expresas. Aparte de prosperar tus capacidades orales, vas a conocer el material para defenderlo aún mejor y con mucho más seguridad.

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