Revive la Historia: Descubre Cómo Fue la Batalla de la Vuelta de Obligado
“Aun la interpretación del pasado puede mudar según la evolución de nuestro sentido del futuro” (Peter Burke. Historia y teoría popular. 2007).
La construcción de la conciencia histórica como campo simbólico y como capital cultural es un pilar primordial en la reconfiguración de la memoria.
Fin del combate de la Vuelta de Obligado
La flota anglo-francesa por último halló todos y cada uno de los óbices y los defensores se desperdigaron. Mientras que los invasores navegaban, los pobladores de los diferentes pueblos los atacaron. Con el paso de los días lograron poner en venta una parte de la mercadería que traían en Corrientes, que daba a Buenos Aires. No obstante, la mayoría de la mercadería quedó en sus guardes y hubo que traerla de vuelta a Montevideo. El bloqueo de Buenos Aires continuó por un tiempo, hasta el momento en que se alcanzó un acuerdo diplomático con Francia en 1849 y después otro acuerdo con Inglaterra en 1850. No fue simple, pero el gobernador Juan Manuel de Rosas se sostuvo estable sin abrir el sendero hacia adentro. ríos y tanto Inglaterra como Francia reconocieron la soberanía argentina sobre el río Paraná.
¿De qué forma fue la guerra en la Vuelta de Obligado?
La Guerra de la Vuelta de Obligado fue un conflicto armado entre las fuerzas de la Confederación Argentina y una escuadra anglo-francesa cuyo propósito era andar por los ríos interiores de Argentina.
Ocurrió el 20 de noviembre de 1845 sobre las aguas del río Paraná, cerca de la ciudad bonaerense de San Pedro y en el bloqueo anglo-francés del Río de la Plata (1845-). 1850).
Guerra de la Vuelta de Obligado
Por la Estudiosa de Historia Ana María Musicó
En la época del siglo XIX, el 2 de agosto de 1845, el bloqueo anglo-francés a la Río de la Plata brotó la política expansionista de ámbas potencias de europa que procuraban poner novedosos destinos empresariales para sus modelos. La ley naval prohibía el comercio en todos y cada uno de los puertos confederados. Los invasores se apoderaron de la escuadra argentina al cargo del almirante Guillermo Brown y la escuadra oriental al cargo de José Garibaldi atrapó la Isla Martín García.
El 20 de noviembre de 1845, en el momento en que el General Juan Manuel de Rosas era el responsable de Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina, se causó el combate con las fuerzas anglo-francesas popular como Vuelta de Obligado, cerca de San Pedro. El escuadrón agresor procuró hallar la libre navegación por el río Paraná para contribuir a Corrientes, provincia opuesta al gobierno de Rosan. Esto dejaría a la asediada Montevideo comerciar con Paraguay y las provincias ribereñas. El responsable de la defensa del territorio nacional fue el general Lucio N. Mansilla, quien tendió navíos «cordonados» con cadenas de costa a costa. Las fuerzas invasoras eran muy superiores a las fuerzas locales. Pese a la heroica resistencia de Mansilla y sus hombres, la flota extranjera rompió las cadenas y entró al río Paraná.
Quizás entre las peculiaridades mucho más visibles y visibles del régimen de Rosas es la protección de la integridad territorial de este país hoy en dia. Debió combatir conflictos bélicos con Uruguay, Bolivia, Brasil, Francia y también Inglaterra. De todos ellos salió ileso en la convicción -que compartía con su clase popular- de que el Estado era patriota y no podía ser entregado a ninguna capacidad extranjera. No fue tanto un sentimiento nacionalista fanático que se transformaría en hostilidad a los extranjeros, ni muchísimo menos, sino más bien una política pragmática que entendió que era deseable que los ingleses gestionaran nuestro comercio exterior, pero que no les dejara ni un centímetro de territorio nacional. instalarlo les daría provecho auxiliares, derechos a tomar posesión del Estado, fuente de todos y cada uno de los negocios y permisos de nuestra burguesía terrateniente.
En el parlamento británico, la petición de Brasil y ciertos mercaderes ingleses de intervenir militarmente en La Plata para resguardar sus intereses fue discutida en estos términos: «El duque de Richmond muestra una petición de los banqueros y los mercaderes. y mercaderes de Liverpool, pidiendo que se tomen medidas para conseguir la libre navegación en el Río de la Plata. Asimismo muestra una solicitud como la de los banqueros, mercaderes y mercaderes de Manchester. El Conde de Aberdeen (jefe de gobierno) mencionó que estaría muy feliz de hacer más simple y agrandar la independencia de navegación en el Río de la Plata, o algún otro río de todo el mundo, en cualquier forma que esté a su alcance. comercio británico. Pero no fue tan simple abrir lo que las autoridades legales habían cerrado allí. Este país (Argentina) está ahora mismo intentando de volver a poner la paz en el Río de la Plata, y quisiera que con ese resultado se optimize la situación de hoy y se acreciente bastante nuestro comercio en esas zonas. . ; pero perderíamos mucho más de lo que podríamos ganar si nos apartáramos de los principios de justicia al tratar con este Estado. Tienen la posibilidad de estar equivocados en su política comercial y tienen la posibilidad de proseguir siguiendo un sistema que tenemos la posibilidad de opinar que no es esencial y que es amenazante para sus intereses y para los nuestros, pero disponemos el deber de respetar los derechos de las naciones independientes, por enclenques que sean. o fuerte. .»
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