Cómo convertir la filosofía en ciencia: guía práctica
En un instante en que se asegura que parte importante de las viejas dicotomías que han sostenido la modernidad han caído, hay una que sigue estable y afianzada, pese a repetirse en los alegatos protocolares. La dicotomía ciencia/humanidades, que el novelista y químico inglés Converses P. Snow llamó «ámbas etnias» en su conocida charla de 1959, todavía es la base de nuestra vida didáctica y cultural.
Existe quien considera que su origen es viejo: que Sócrates era literato y Aristarco o Arquímedes científico, o que la división ahora se encontraba consagrada por el trivium y el quadrivium medievales. Tal juicio, no obstante, cae del lado del anacronismo, si es una cuestión discutida si tenemos la posibilidad de charlar de ciencia en sentido riguroso a una edad tan temprana.
No hay avance sin filosofía
Estos cambios no semejan ser la manera de enfrentar el avance científico, ignorando los contrastes filosóficos y también ingresando las ideas de falsificación y discontinuidad en la definición de novedosas teorías. que contribuyeron al avance de la ciencia. De todos modos, todo lo opuesto. En opinión de Carlo Rovelli «esta combinación de causantes condujo a una confusión metodológica aciaga: la iniciativa de que el saber pasado es sin importancia en el momento en que se procuran novedosas teorías, que todas y cada una de las ideas no probadas son tan atrayentes y que todas y cada una influyen del mismo modo probablemente sin medir). el trabajo de los teóricos es sacar de la nada opciones arbitrarias y desarrollarlas, por el hecho de que cualquier cosa que aún no haya sido falsada puede ser adecuada”.
Por todo ello hubo una falta de novedosas teorías escenciales en los últimos cincuenta años El avance científico que se ha producido en estos años, si bien esencial más que nada en el campo en fase de prueba, es solo el resultado de completando las considerables teorías construídas en la primera mitad del siglo XX: la mecánica cuántica y la relatividad, es la situacion de la confirmación de que los orificios negros como las ondas gravitacionales existen así como pronostica la relatividad o la detección de la cota de Higgs, que la verificación del modelo estándar acaba, pero no conseguimos sobrepasar ámbas teorías, respondiendo al hecho de que ámbas no son compatibles en las escalas mucho más pequeñas.
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